
Cada vez son más las iniciativas que buscan, a través del voluntariado, cuidar de nuestro mundo con pequeños gestos. Por ello, la Organización de Naciones Unidas decretó el 5 de diciembre como el Día Internacional del Voluntariado. Hoy rendimos un pequeño homenaje a través de este post donde repasamos algunas de las mejores iniciativas en voluntariado medioambiental.
Uno de los proyectos a nivel nacional más interesantes es el programa “Playas, ríos, voluntariado y custodia” de la Fundación Biodiversidad, entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Esta iniciativa de voluntariado ambiental se encarga de coordinar diferentes actividades de limpieza de ríos y playas. En estos entornos, en muchas ocasiones, no se mantienen las labores de limpieza necesarias, causando así un importante daño ambiental, tanto a la fauna como a la flora, debido a los residuos dejados por la mano del ser humano. A través de esta iniciativa, son muchos los voluntarios que se apuntan para llevar a cabo labores de recogida de residuos o de limpieza de plantas invasoras, reforestación y conservación de ecosistemas, así como el seguimiento de especies y diversas acciones dirigidas a la formación y sensibilización.
Otra de las actividades de voluntariado ambiental más demandas son aquellas dirigidas a la conservación de los Parques Nacionales. El Organismo Autónomo de Parques Nacionales ha desarrollado un programa específico de voluntariado con la colaboración de varias organizaciones no gubernamentales. Entidades como SEO/BirdLife (con más de 8.000 voluntariados en toda España) o WWF, -ong que se encarga de la recuperación y restauración de zonas degradadas y hábitats de especies amenazadas, así como de concienciar y sensibilizar a la población sobre la importancia de conservar espacios naturales- organizan varias actividades en torno al voluntariado dentro de los parques con el objetivo de preservar la fauna y flora y de concienciar sobre cómo es posible disfrutar de estos parajes sin causar daños ambientales.
En este sentido trabajan también desde diferentes comunidades autónomas que han creado programas propios para fomentar la participación de la ciudadanía; u organizaciones sin ánimo de lucro como Proxecto Ríos, una entidad gallega que nace con el objetivo de promover la participación de la sociedad en las labores de conservación y de mejora de los ecosistemas fluviales. En concreto, llevan a cabo acciones de retirada de residuos, control de vegetación invasora, o plantaciones y recogida de material vegetal. Otro ejemplo de cómo el voluntariado hace mucho por el medio ambiente es la GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat), cuyos voluntariado han ayudado ya a más de 50.000 animales silvestres, con más de 300 voluntarios en lo que va de año, gracias a actividades como la cría en cautividad, reintroducción o reforzamiento de poblaciones, el seguimiento vía satélite o la vigilancia de nidos.
Ejemplos todos ellos de que el voluntariado ambiental cada vez tiene más impacto positivo en nuestro planeta, con actividades que fomentan la concienciación y participación activa de los ciudadanos en el cuidado del medio natural, al tiempo que se disfruta de tiempo libre en espacios naturales privilegiados. Asimismo, a través de esta red de colaboración, se conciencia sobre la necesidad de gestionar de manera sostenible los recursos disponibles, pero también finitos, que encontramos en la naturaleza.