
Las toallitas húmedas y los productos para el cuidado personal no son materiales desechables.
1. Contexto
Los operadores de aguas residuales se enfrentan cada vez más a problemas de funcionamiento y costes añadidos como resultado de la presencia de productos de cuidado personal en la red de alcantarillado. Esta situación no es nueva, ya que frecuentemente se encuentran productos de cuidado personal como bastoncillos de algodón, compresas, toallitas desmaquillantes o de bebé en los desagües, sistemas de alcantarillado y en las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Hasta hace poco, el problema de la presencia de productos de cuidado personal en la red de alcantarillado era manejable, sin embargo, esto ha cambiado a raíz de que los fabricantes de toallitas húmedas han comenzado a comercializarlas como “desechables” y sustitutivas del papel higiénico. Por no hablar de las toallitas húmedas que se venden para limpiar de forma fácil los sanitarios, las cocinas, los suelos, los cristales, etc.
Las toallitas húmedas se encuentran cada vez con mayor frecuencia en las redes de alcantarillado de toda Europa y provocan numerosos problemas en la gestión de las aguas residuales. Su presencia en el alcantarillado, por ejemplo, perturba severamente el funcionamiento de las instalaciones y las operaciones de recogida, bombeo y tratamiento de residuos urbanos de agua provocando, en consecuencia, un aumento significativo del número de actuaciones de mantenimiento y, por ende, de su coste, además de un impacto negativo sobre el cumplimiento de diversas directivas de la UE.
Los estándares de desechabilidad de la industria actual no se consideran lo suficientemente estrictos para los servicios de aguas residuales.
2. Impactos técnicos, implicaciones para el ecosistema marino y cumplimiento de las directivas de la UE
Las toallitas húmedas están generalmente hechas de una fibra larga de celulosa no tejida y/o plástico por lo que no se desintegran por completo -o no lo hacen en el breve tiempo necesario- y pasan a las aguas residuales a través de la red de alcantarillado, a diferencia del papel higiénico convencional.
Las toallitas húmedas y otros productos de cuidado personal se aferran a cualquier curva, unión u obstáculo en el alcantarillado y se unen formando masas compactas y sólidas altamente resistentes.
La acumulación de toallitas húmedas en la red de alcantarillado puede provocar como consecuencia: la formación de barreras que estrangulan el alcantarillado; la obstrucción de las pantallas de las estaciones de bombeo – incluso con grandes mallas-, de las bombas y de tuberías domésticas o la inhibición de los sensores electrónicos, y cuando las estaciones de bombeo no funcionan de forma efectiva se pueden producir desbordamientos de aguas residuales sin tratar.
Estos problemas incrementan la frecuencia de las operaciones de mantenimiento de las instalaciones provocando, habitualmente, la llamada de los servicios de mantenimiento y la desviación de los residuos, impidiendo, por otro lado, el transporte de la carga contaminante a las plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas (Directiva 91/271 – Obligación para recoger y tratar las aguas residuales urbanas) y liberando, por otro, el efluente no tratado al medio ambiente (Directiva 2000/60 / CE – Obligación para lograr un buen estado de todas las masas de agua), hecho que, en última instancia, puede afectar a la calidad de las aguas de baño.
Puesto que un proceso de tratamiento de aguas residuales no puede tener una eficiencia del 100%, incluso si la obstrucción en el sistema y en las plantas de tratamiento no ocurre, una parte de las fibras se transfiere al medio ambiente, provocando la contaminación del agua.
Durante las tormentas, el fenómeno se acentúa. Las toallitas húmedas y otros residuos sólidos presentes en las aguas residuales acaban desembocando, como consecuencia del desbordamiento de las alcantarillas, en los ríos y el mar, pudiendo afectar al buen estado del agua (Directiva marco y Directiva 2008/56 – Establecimiento de una estrategia comunitaria para el medio marino).
Algunos operadores de aguas residuales han probado soluciones para triturar los residuos antes del filtrado y el bombeo, pero el resultado es que siguen estando presentes en el agua. Además, como resultado del tratamiento de aguas residuales, algunos residuos presentes en el suelo se asentarán en los lodos y pondrán en peligro la sostenibilidad de su utilización en la agricultura, que requiere un “producto” libre de estos residuos (Directiva 2008/98 – En la jerarquía de la utilización de lodos, promover el uso agrícola).
Parte de los residuos del suelo no son tratados en la red de alcantarillado por lo que siguen presentes en el agua tratada, desembocando finalmente en el mar y los océanos (Directiva 2008/56 – Establecimiento de una estrategia comunitaria para el medio marino) y poniendo en peligro las políticas aprobadas recientemente sobre basura marina.
Por último, el uso de toallitas húmedas en los hogares no se ajusta a la política europea en materia de residuos, cuyo propósito es reducir gradualmente la cantidad de residuos generados y establecer una jerarquía en cuanto a su gestión para (escala Lansink): prevenir, reutilizar, recuperar y desechar (Directiva 2008/98- Reducción de los residuos en la fuente).
Por todas estas razones, EUREAU cree que tirar toallitas húmedas y productos para el cuidado personal por la red de saneamiento impide el cumplimiento de las directivas europeas y de las aspiraciones de Europa para lograr un entorno de agua limpia.
3. Impactos financieros
El control, el mantenimiento y los requisitos de limpieza han aumentado con la aparición de un mayor número de toallitas húmedas en la red de alcantarillado, cuya limpieza se lleva a cabo en gran parte de forma manual.
Las obstrucción del alcantarillado con toallitas húmedas conduce a limitaciones operacionales y a costes operativos adicionales significativos, principalmente en términos de trabajo, eliminación de residuos y en cuanto a la sustitución prematura de equipos tales como bombas u otras partes, que están aumentando el coste del tratamiento de las aguas residuales, que pagan los ciudadanos europeos o los consumidores de agua.
Todos los operadores de aguas residuales hacen hincapié en que es difícil de evaluar con precisión el coste adicional exacto de la presencia de toallitas en el alcantarillado. Sin embargo, EUREAU recoge información sobre los costes adicionales asociados debido a la presencia de toallitas en las redes de alcantarillado, estaciones de bombeo y plantas de tratamiento.
En Europa, el coste total, incluida la eliminación de residuos, se encuentra entre los 500 y 1.000 millones de euros al año, que pagan los municipios y las empresas de aguas residuales para manejar este creciente problema (basado en el uso actual y los patrones de eliminación de toallitas húmedas y productos de cuidado personal. Si aumenta el uso y el comportamiento de tirar los residuos a la papelera no cambia, entonces, estos costes aumentarán).
Problemas y costes similares se identifican en Canadá y EE.UU. Estos costes son significativos y representan fondos que están siendo desviados de otras inversiones a fin de mantener el funcionamiento de las redes de alcantarillado en toda Europa. Está claro que la presencia de toallitas húmedas en el alcantarillado induce a un coste anual adicional que se puede evitar mediante leyes apropiadas.
4. Impactos sociales
Más allá de los problemas técnicos, ambientales y financieros, existe un alto riesgo de que el comportamiento del público evolucione hasta considerar los inodoros como una manera fácil de deshacerse de sus residuos.
Es necesario que los ciudadanos tomen conciencia de que estos productos son un desecho sólido y que las alcantarillas no son una solución final para este tipo de residuos. Lo más preocupante es que algunas toallitas de higiene íntima, dirigidas directamente al uso infantil, fomentan en su embalaje que se arrojen en los inodoros después de su uso.
También hay que mencionar algunas iniciativas de los operadores de agua para aumentar la conciencia pública sobre los problemas relacionados con la descarga de estos productos en la red de alcantarillado (ver lista abajo).
La eliminación inadecuada de toallitas húmedas y productos para el cuidado personal en el inodoro también puede dar lugar a algunas consecuencias terribles para los consumidores, como el desbordamiento de tuberías y desagües, provocando que vuelvan a brotar en sus hogares aguas residuales sin tratar. Cuando esto sucede, el impacto en los hogares y posesiones puede causar mucha angustia.
Cambiar el comportamiento de los ciudadanos de toda Europa para garantizar que los productos de cuidado personal y las toallitas húmedas no entran en el sistema de aguas residuales es una parte vital del proceso para garantizar que los costes de tratamiento de aguas residuales no suben, y que los ciudadanos estén protegidos de la impactos de las obstrucciones en la red de alcantarillado.
5. Conclusiones y posición EUREAU
Las toallitas húmedas y productos para el cuidado personal son un desecho sólido y los aseos no son una papelera.
La gestión de los problemas causados por las toallitas húmedas en el sistema de alcantarillado tiene un coste, que al final pagan los consumidores a través de su factura de agua.
El agua es esencial para la vida y la salud humana y los operadores del agua se han comprometido a garantizar la mejor protección del ecosistema marino, pero también a mantener este coste tan asequible como sea posible. Evitar gastos innecesarios mediante la prevención de la aparición de residuos sólidos en la red de alcantarillado contribuye a la consecución de estos objetivos.
EUREAU apoya plenamente todas las iniciativas legislativas, reglamentos o normas técnicas impulsadas por las autoridades nacionales o europeas que prohíban la venta de toallitas húmedas de cuidado personal o productos sanitarios que se presentan como «desechables” si ésta no es la vía adecuada para la eliminación de desechos sólidos.
Nosotros apoyaríamos todas las iniciativas de las autoridades nacionales o europeos dirigidas a poner en marcha campañas para educar a los consumidores y cambiar su conducta para que tiren las toallitas húmedas y los productos de cuidado personal a la papelera y no al inodoro, y que esté comportamiento se normalice socialmente.
Algunos ejemplos de sitios web sobre productos no desechables en la red de alcantarillado y plantas de tratamiento:
http://www.nietinhetriool.nl/?nieuws=wat-doe-je-met-vezeldoekjes-nagebruik
http://www.riool.net/thema-s/communicatie/vochtige-doekjes
www.bvk.cz/zakaznikum/odpovedi-faq/co-do-kanalizace-nepatri
http://www.svensktvatten.se/Mitt-Vatten/VAD-KAN-DU-GORA/
http://www.wessexwater.co.uk/customers/threecol.aspx?id=718
http://www.pytty.fi/pytty/aineistot
http://news.wef.org/maine-wins-epa-award-for-wipes-campaign/
Acerca EUREAU
EUREAU es la voz del sector del agua en Europa. Con un empleo directo de alrededor de 500.000 personas, el sector europeo del agua contribuye significativamente a la economía europea.
EUREAU representa a los proveedores de agua potable y a las empresas de servicios de aguas residuales de 27 países europeos, tanto del sector privado como del público. Nuestros miembros son las asociaciones nacionales de servicios de agua en Europa.
En EUREAU agrupamos a los profesionales nacionales del sector del agua para acordar la posición de la industria del agua europea con respecto a la gestión de la calidad del agua, la eficiencia de los recursos y el acceso al agua de los ciudadanos y empresas de Europa.
Fuente: EUREAU (www.eureau.org)